martes, 1 de mayo de 2012

Gestión educativa en la práctica

En lo cotidiano de la práctica docente, observamos que mucha gente tiene diferentes ideas sobre gestión, debido a que es un concepto con muchos significados y con un contenido multidimensional.

En el contexto de la educación, existen diferentes significados acerca de la gestión. Por ejemplo, la gestión educativa puede confundirse con una variable de medición de tiempo de duración de las actividades académicas (gestión académica 2011). La noción de gestión es asociada también con el verbo gestionar o hacer trámites.

Comúnmente se usa el concepto de gestión como sinónimo de administración. Administrar significa dirigir, vigilar, mandar y disponer un conjunto de recursos (incluyen las personas) para lograr un determinado fin.


Uno de los enfoques más difundidos sobre gestión educativa está asociada al manejo de recursos, por lo que se da prioridad al manejo de recursos humanos; es decir a los docentes, Al enfocar la gestión educativa como manejo de recursos, también se da prioridad a la asignación de recursos financieros y no así a los aspectos pedagógicos que también son parte de la gestión educativa.
La gestión es reducida a las actividades administrativas referidas al manejo de la documentación, libros de notas, inventarios, archivos, mantenimiento y ampliación de infraestructura, mobiliario y equipamiento en general y también al personal.


LA PLANIFICACIÓN SEPARADA DE LA GESTIÓN

Tradicional mente, la idea de gestión fue asumida como una actividad separada en dos actividades conceptualmente distintas, la planificación y la administración. La idea básica detrás de esta distinción consiste en que, por una parte, los planificadores son los que hacen los planes, los que piensan, fijan objetivos, visión, misión, determinan fas acciones que hay que seguir. Por otra, los administradores aparecen como las personas que son encargadas de ejecutar las acciones predeterminadas.


Desde este punto de vista, la gestión se entiende como "acción", hace referencia a una dinámica, con miras a conseguir determinados propósitos definidos en la planificación. Esta acción es la gestión de recursos humanos, administrativa, materiales, infraestructura escolar, gestión curricular, etcétera.



LA GESTIÓN INSTITUCIONAL SEPARADA DE LO CURRICULAR

Muchas veces, la gestión se reduce sólo al ámbito de la gestión institucional, vale decir, a la administración de recursos materiales y humanos, de acuerdo a los reglamentos, la planificación institucional, etcétera. La gestión curricular y la participación comunitaria no son concebidas como parte de la gestión educativa.

En realidad las nociones de gestión institucional y gestión pedagógica y comunitaria están interrelacionadas, existe una mutua interdependencia entre las tres. La gestión institucional se refiere al funcionamiento y forma de gestión del sistema educativo. Tiene dos dimensiones: Una que rige los fundamentos normativos (define políticas, normas, reglamentos) y otra más operativa (define criterios administrativos, de planificación, organización, ejecución, seguimiento y evaluación). La gestión pedagógica y/o curricular está referida más bien a la dinámica del aula como institución social y abarca la formación docente, los procesos de enseñanza, contenidos curriculares, la definición del calendario escolar.

En esta misma línea, algunos teóricos establecen una diferencia entre gestión escolar y gestión educativa. Consideran que el concepto de gestión educativa es más amplio, pues su ámbito de acción va más allá de la escuela y convoca no sólo a los actores que conforman la comunidad educativa, sino también a otras instancias organizativas de la sociedad civil, la comunidad, la organización barrial, el municipio.


Artículo extraído de :
http://lapatriaenlinea.com/?t=gestion-educativa-en-la-practica&nota=98705

Planificación estratégica



Este es un video que trata sobre la Planificaicón Estratégica Educativa

CAMBIOS EN LA GESTIÓN EDUCATIVA

Se destaca la importancia de la formación de los docentes a quienes se les confía administrar una institución educativa, a la propagación de nuevos avances tecnológicos en la actual sociedad de la información.

La administración educativa debe optimizar los procesos, por elevar su calidad de gestión y satisfacer las necesidades y expectativas de la comunidad educativa.

De esta manera se establece la necesidad de conocer la calidad que presta el servicio educativo, con énfasis en el ámbito de la administración educativa. La calidad requiere un juicio valorativo que viene dado por la evaluación.

La construcción de una sociedad en el conocimiento tiene como eje central la educación. Frente al proceso de la globalización actual, tanto por considerar nuevos paradigmas educativos, como por las tecnologías de la información y la comunicación que mejor apoyen los procesos que se llevan a cabo en las instituciones y, la transformación y acceso de conocimiento.

Con la misma importancia deben incluirse en la formación de profesores aquellas competencias no solamente de índole académico si no también competencias administrativas, gerenciales, valores y éticas para que la educación sea de calidad. Esto menciona, Cebrian (1999), "Hoy, la calidad del producto educativo radica más en la formación permanente e inicial del profesorado que en la sola adquisición y actualización de infraestructuras". Sostiene además, que el gran reto de la innovación tecnológica en los centros educativos consiste, en un cambio de mentalidad en el profesorado y en su práctica docente. Dentro de esta misma tendencia, Hernández (2009) señala que: Los cambios pedagógicos contemporáneos apuntan a la formación no sólo de competencias científicas y técnicas sino también de competencias sociales requeridas para asumir cambios materiales y culturales radicales. Ello exige del docente una gran responsabilidad y una gran flexibilidad, su compromiso con un proceso continúo de actualización y la disposición permanente a aprender y construir conocimiento sobre su propia práctica. Esta exigencia nos lleva no sólo a la valoración del trabajo y de su producto, sino al reconocimiento del otro. Se trata de desarrollar competencias no sólo académicas sino también éticas en los participantes (educandos)

Por otra parte, la calidad de la educación se puede expresar como las características o rasgos de los insumos, procesos, resultados y productos educativos que singularizan esa calidad y la hacen distinguirse. Sin embargo, en esa aparente neutralidad del concepto, se reconoce la responsabilidad y el compromiso con la búsqueda sistemática y continua de la excelencia, implícito dentro del propósito de la educación. Por todo ello, debe constituirse en el norte de una reforma educativa y el dictamen para quienes tienen la misión de conducir eficientemente una institución educativa donde se refleje la orientación al logro con alcances significativos en la administración educativa.

Incorporar estas tendencias en la administración educativa de las instituciones escolares será uno de los grandes compromisos que se deben asumir por parte del Estado y una tarea que tenemos que asumir los docentes en los inicios de este nuevo siglo, si se pretende elevar la calidad de la educación. De esta manera tendremos un país con un alto crecimiento económico, instituciones fortalecidas y un incremento del capital humano y social.

COMPONENTES DE LA GESTIÓN EDUCATIVA

La Gestión Educativa se compone de tres dimensiones: La pedagógica y didáctica, la administrativa, y la socio - humanística o comunitaria, cuyo principio base es la participación de manera colectiva, para lograr involucrar, concientizar y por lo tanto consensuar, y así alcanzar los resultados planeados y deseados. (Drº Elme Carballo, oct 2005).

Es bueno reflexionar cada uno de nosotros, que tanto hemos asimilado en ello y que tanto hemos aplicado en bien de nuestras vidas, alumnos, universidad, ciudad y país. Personalmente creo que solo hemos aumentado nuestra verborrea diaria, aunque algunos mas duros que el granito, demorarán mas tiempo aún en asimilarlo y otro tanto en aplicarlo.

Creo firmemente, a pesar de la aparente incongruencia, que primero hay que TOMAR LA DECISIÓN DE CAMBIAR, antes que sugerir ideas de mejora dado que aquí hay miles, luego DIAGNOSTICAR para que con la ayuda de la creatividad PROPONER alternativas viables y sostenibles, para volver a TOMAR LA DECISIÓN eligiendo las mas convenientes a nuestra realidad, para luego trazar un PLANEAMIENTO, no dejando de lado el CONTROL, mediante la vigilancia de indicadores, RETROALIMENTANDONOS con ellos, y realizando las correcciones oportunamente.

Sabemos que no es una cuestión de no avanzar, ni de avanzar a la lenta velocidad que queremos, ni de avanzar por avanzar, ni de resistir por resistir. El veloz avance de la ciencia y de la técnología nos obliga a acelerar nuestros pasos so pena de quedarnos cada día mas atrasados, por lo que es necesario aplicar herramientas concretas, efectivas y eficaces, uno de ellas puede ser el PLANEAMIENTO ESTRATEGICO, pero aplicándolo de manera sistémica y participativa.